NUEVE DIAS EN PAKISTÁN 3:
3. Encuentro íntimo con una artista
Fuimos a un pueblo rural donde vivían unas 700 personas, conformado por 4 familias principales que se dedican al cultivo del trigo y la mostaza, crían vacas lecheras y tienen cabritas como mascotas. Nuestro contacto primero nos llevó a recorrer el pueblo y luego a tomar el té con leche con pakoras, que son unos bocadillos fritos de papa, cebolla y muchas especias. Literalmente, nos chupamos los dedos. Disfrutamos mucho del lugar y de la calidez de su gente.
Antes de la separación entre India y Pakistán, este pueblo se caracterizaba por estar totalmente habitado por sikhs. Luego de ella, se produjo una ola de intercambio en la que los sikhs partieron hacia India y los musulmanes de India cruzaron a instalarse en el pueblo. Este fue el caso de los ancestros de nuestro contacto.
Según leí posteriormente en el interesante Museo de la División que abrió en Amritsar en 2017, en una sola semana en octubre de 1947, unos 570.000 refugiados cruzaron de India a Pakistán y otros 471.000 de Pakistán a India. Esta familia, que tan cálidamente abrió las puertas de su casa, nos contó que varias veces recibieron visitas de sikhs que venían de India, descendientes de los que habían vivido en ese mismo pueblo o, incluso, en esa misma casa.
Por la tarde teníamos cita con la artista Salima Hashmi, hija de Faiz Ahmed Faiz, unos de los más célebres escritores en las lenguas urdu y punjabi. Su padre fue editor del diario The Pakistan Times y miembro del Partido Comunista. Estuvo preso cuatro años acusado de conspirar contra el gobierno que luego fuera reemplazado por otro de izquierda. Además de escritor, fue maestro, oficial de la armada, periodista, sindicalista y presentador de radio y televisión. Ganó el Premio Lenin de la Paz en 1962 y fue nominado al Premio Nobel de Literatura en 1984.
Salima, su hija mayor, es artista plástica y representante de la primera generación de artistas modernos de Pakistán. Estudió en Lahore e hizo una maestría en Rhode Island School of Design para Educación de las Artes. Fue profesora de la Universidad Nacional de Artes de Lahore y ahora es directora del Departamento de Artes Visuales y Diseño de la Universidad Nacional Beaconhouse en la misma ciudad. También es activista contra las pruebas de armas nucleares en India y Pakistán, una de las razones por la cual recientemente, según nos contó, Narendra Modi le quitó la visa de ingreso a India. Tiene 76 años bien llevados y es un encanto de persona.
Tomando el té con ella estaba una jovencita muy simpática y animada que también es artista y diseñadora. Su marido, un joven periodista, había desaparecido seis meses antes. Un día de paseo en el campo con la familia, él se fue a caminar junto al río y nunca más volvió. La búsqueda no había cesado desde entonces, pero hasta aquel momento no se había hallado ningún rastro de él. Salima nos contó que, tras su despido del diario donde trabajaba, se había puesto a escribir artículos de oposición al gobierno en redes sociales. Para ella no había ninguna duda, había desaparecido por esa razón.
Resultó muy interesante ir a la casa de alguien del lugar sin estilo de vida pueblerino para conocer otra cara de Lahore. Justo ese día era el cumpleaños del hijo de Salima. Fue muy lindo ver entrar y salir familiares que demostraban un gran afecto hacia esa madre y abuela, además de artista. Sin dudas eran una familia muy animada.
Notamos que ya era hora partir, se veía que quería celebrar en la tranquilidad de su hogar. Afuera nos esperaban Karim y Taheem, ansiosos. No sé si de curiosidad o de preocupación, pero creo que se tranquilizaron una vez que nos depositaron en el hotel.